Recuerdo que desde muy pequeño he querido llevar vida de rockero: sexo, drogas y rock and roll… tener mi propia banda, hacer rock fuerte y andar de gira permanentemente, en medio de una fiesta interminable a la que sólo asisten la banda y por lo menos 12 grupis por integrante. ¡Qué vida, por dios, qué vida!... siempre imaginé que llegaría a los 34 años, que tengo ahora, bastante maltrecho por una vida de excesos y que me moriría, como los grandes del gremio, a los 36 años de una manera medio sórdida y hasta divertida (no se, ¿qué diría mi obituario en el periódico? Algo como: “en hechos confusos falleció el rockero José Díaz mientras hacía el amor de cabeza en una hamaca con 3 bellísimas fans; las primeras indagaciones apuntan a que se quebró el cuello mientras se balanceaba y perdió el control por una sobredosis de heroína que se suministro debido al exagerado consumo de alcohol y la complicada pose sexual que estaba practicando” –sólo faltaría decir que estaba celebrando un gol del Bayern München para que fuera perfecto del todo-)… sin embargo, y como se observa en la gráfica, ¡no se va a poder!... no voy a morirme como quería, todavía me puedo ir al otro mundo a los 36 pero no como lo soñé; a estas alturas a lo mejor me puedo atorar con un pedazo de apio o lechuga de la ensalada o me atropellará un carro mientras estoy haciendo ejercicio o, lo más cercano a una muerte rockera, me va a caer un amplificador de guitarra en la cabeza desde un quinto piso.
¡Ay, Bon Scott… ay, Bonzo Bonham… ay, Cliff Burton¡ que suerte la mía, saludable a los 34 años… lo peor es… … lo más espantoso es… … me da vergüenza reconocerlo… … no se como decirlo: ¡ay que dolor, llevo la vida de un músico pop colombiano! –ni siquiera de rockero colombiano, de popero colombiano- ¿por qué me castiga el mundo dándome la salud y la longevidad de un Billy Pontoni? ¿por qué voy a vivir los mismos años que La Iguana o Tinto o Fonseca o Julio Nava?… ¡¡¡¡¡por dios, no Julio Nava, nooooooooooo!!!!! No hay nada que dure más en la vida que un cantante pop colombiano; uno de esos que se pasa toda su miserable existencia recordándole a sus pobres congéneres que alguna vez tuvo un éxito en La Mega o en las 40 Principales, como si ESO fuera motivo de orgullo. Ya puedo ver mi obituario: “en la mañana del día de ayer falleció José Díaz, intérprete de Sacúdelo Chucureña, canción que tuvo relativo y corto éxito durante la década de 1990. La familia ha informado que murió debido a una infección originada en la uña del dedo gordo del píe derecho que se encarnó y a la que no se le presto la atención adecuada; es decir, sus días terminaron con la misma rebeldía con la que vivió. Artista integral (músico, actor, bailarín y escritor) se le recuerda porque durante los últimos años había resucitado en parte su carrera participando en diferentes realities de la televisión nacional”
Bueno, no debo ser pesimista; si Diomedes “El Care Muñeca Repollo” Díaz se ganó un Grammy Latino después de matar a una mujer y pagar un tiempo en la cárcel por ello, yo todavía puedo cumplir mi sueño de rockero…
No… sí debo ser pesimista… un Grammy se lo gana cualquiera… de hecho me salió uno, ayer, en un paquete de cucas que compré en al tienda…
Antes de terminar, le envío un abrazo a Fonseca y a Julio Nava esperando que pronto se vuelvan muy rockeros.
José Díaz
valla, que algo de cierto tienen sus lineas.
ResponderEliminarJosé, no te conozco y no se si eres un buen músico, lo que si se, es que tus lineas son agradables. Sigue escribiendo. Pilas los Samper (Daniel e hijo) les salió durísima competencia y lo digo muy en serio.
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