martes, 9 de agosto de 2011

Necrobroncohepatoesplenomicotifunguacrocistimiositositenico


La ideas de nuestros amigos... Rogelio Bañol le rinde un homenaje a todos los metalísticos del mundo:

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Hoy me despierto temprano, la noche pasada no pude dormir pensando en el concierto al que me invitaron mis amigos que están casi tan calvos como yo y que recuerdan esas épocas simples en las que el pelo era un estilo de vida y no un simple recuerdo. Y digo épocas simples porque de hecho lo eran. Mi gusto musical siempre ha fluctuado en el extremo y ese extremo se condensaba a finales de los 80 en un solo género, el grind, y muy especialmente el goregrind. Alguna vez alguien me preguntó, de forma muy inocente, que demontres era eso.

  • Hola señor don metalistico. Me podría usted ilustrar acerca de los que es el goregrind
  • A ver Juanito, tu cojes tripas, cerebros, cráneos, miembros amputados. Todo lo picas finamente con una motosierra oxidada y luego metes todo dentro de una licuadora (incluida la motosierra) a toda velocidad.
  • Y de eso hablan.
  • Si de eso se habla. Pero lo mas importante es que así suena.


Obviamente siempre han sido mi afición este tipo de música y todas las cosas asociadas a este peculiar estilo: películas de zombies (unas muy malas y otras peores), la tortura medieval, los caníbales, el boletín del consumidor, los consejos comunitarios….ustedes saben, cosas horrorosas. Básicamente, como decía mi abuelito, de mosco pa’rriba lo que de sangre es goregrind. Como les decía antes, no pude dormir anoche. Y no es por la emoción si no por la confusión que me crea dentro del cerebro un concierto de gore actual. En mis épocas las bandas tenían toda la convicción de que la carne podrida y la sangre chorreando vendía discos, poquitos eso si. Era fácil encontrar bandas como Repulsion que hablaban de cosas muy simples vómitos, hemorragias, mutilación. Básicamente lo que se siente con un guayabo. Pero tengo que confesar que el goregrind me dejó de gustar en los 90, a excepción de unos cuantos chispazos de verdadero talento con algunas bandas que no se olvidaban de lo divertido que puede ser matar zombies a martillazos (así suene como lo del cadáver muerto que ya falleció), violar el cadáver, desenterrarlo, volverlo a violar, quemarlo, volverlo a violar y por ultimo picar los restos con una motosierra mientras te sacas los mocos y alguien mas vomita.

Mis amigos, que aparte de eso eran mis compañeros de banda (Aja! Yo también hice ruido), me preguntaron que me hizo separarme del camino:


  • Parcero, como nos vas a abandonar si ahora estamos montando la canción “A mi novia se la echó un cirujano”
  • Viejo, me retiro del gore. Es que ya para hacer gore hay que ser médico.
  • Tranquilo que ya me robé el diccionario de términos médicos de mi hermana.
  • Si, pero es que ni siquiera el vocalista puede aparentar que se sabe la letra….


Y es que de verdad, antes uno escuchaba canciones como Podrido Hasta El Tuétano (Rotten To The Bone) o aquella hermosa canción llamada Querido Tío Horroroso (Dear Uncle Creepy). Ahora uno tiene que unir esfuerzos: tratar de saber que es lo que se dice detrás del gruñido y la titánica tarea de traducirlo a idioma no-médico. Yo era de los que iba a los conciertos, y como muchos de mis amigos gritábamos las canciones que queríamos escuchar. Recuerdo por ejemplo un concierto de una banda llamada Purulencia Olorosa que ya ni me acuerdo como se llama ahora porque también se perdió entre bisturíes y esas cosas. Entraba la banda y el vocalista gruñía una sarta de improperios y luego decía (creo yo) -Acá estamos malditos podridos….prepárense para escuchar lo mas brutal que se encuentra en el mercado….Grrrrrrrrrrraaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuullllllllllllll- A lo que nosotros solo podíamos responder coreando el nombre de la canción mas popular del casete –Caaaanibal Faaaaamelico- A lo que la banda respondía con una andanada de batería, bajo, guitarra y alaridos…Aunque ahora que lo pienso sonaba mas bien como si hubieran soltado un marrano en pleno orgasmo dentro de una ebanistería.

Ahora, de verdad estoy preocupado…Yo no se como carajos me voy a aprender la canción mas popular de la banda de hoy: Necrobroncohepatoesplenomicotifunguacrocistimiositositenico….

Rogelio Eduardo Bañol Henao

domingo, 16 de enero de 2011

I cannot hear you scream

Y estoy de pie, junto a otras 20.000 personas, frente a un escenario enorme cubierto –en la parte delantera- por una gran bandera inglesa. De repente, una voz profunda y tenebrosa (al mejor estilo de Vincent Price o mí papá) dice: “… Y con ustedes: Madman, El Hijo Favorito de Santanás, El Príncipe de las Tinieblas, El Mago de Ozz… (miles de gritos aturden) … Oooozzzzyyyy Ooooossssbbouurrnneeee”… Y ahí sí es cierto, parece el juicio final, vino “El Coco” a cantarnos y todos vociferamos como poseídos… un rugido brutal, como jamás se había escuchado… en medio de semejante pandemonio se puede ver que aparece una silueta en un costado del escenario… ¡Sí, es él! ¡Es Ozzy!...

Increíblemente los alaridos no cesan a pesar de que Ozzy (la personificación del espíritu juvenil y rockero) viene empujando y apoyándose –al mismo tiempo- en su caminador… Se acaba de romper el Record Mundial Guinness de multitudes gritando: llevamos 20 minutos haciéndolo y Ozzy aun no llega al micrófono… que noche tan maravillosa.

Algunos hacemos una pausa en el proceso de quedarnos sin voz, tomamos agua, comemos algo ligero (una mojarra frita, por ejemplo), nos tomamos un cafecito y regresamos a gritar… Madman, por fin llega al centro del escenario (después de una hora) deja su caminador a un lado –un roadie se lo recibe realmente-, toma el micrófono entre sus manos y se escucha:

-       ¡Helloooooooooo!… mmm… mmm… Sharon ¿Where are we?
-       Bogóta, Colombia… my dear –Contesta Sharon por el sistema de audio
-       ¿What? Ok… ¡Hellooooooooooo!... mmm… ¡Bogóta!… ¡British Columbia Rules!
-       Nooo, nooo… Colombia is not British Columbia -Repone Sharon
-       ¿What? ¿Nooo?... Ok… ¡Hellooooooooooooo!... ¡Bogótaaaaaa, British Columbia doesn’t Rules!
-       …

Todos gritamos una vez más.

-       ¿How are you tonight? -Nos pregunta...

El rugido vuelve con mayor ímpetu…

-       I Cannot Hear Youuuuuu! –Resopla Ozzy

Todos los asistentes sonamos como un trueno, como si el mismo Thor estuviera golpeando con su martillo la tierra…

-       I Cannot Hear Youuuuuu! –Nos reta, nos conmina al caos, a la destrucción…

Samuel Moreno (que esta durmiendo en su finquita en Miami) alcanza a escucharnos, se levanta corriendo, despierta a su mamá y a su hermano y salen corriendo antes de que llegue la turba que, creen, los quiere linchar…

Ozzy hace una pausa, nos mira con furia, sus ojos brillan con el fuego infernal y nos dice:

-       Seriously, I cannot hear you ... ¡I left my hearing aid in the backstage!

No se que era: culpa, pena, remordimiento, decepción o indigestión por la mojarra, pero me sentía mal; no había fuego infernal en sus ojos… ¡son cataratas!.
Parece ser que ya se cumplía el plazo, la hora límite para que se terminara el show… ¡Y Ozzy no había cantado ni la primera!... empiezo a llorar y, de repente, despierto; todo fue un sueño, no era cierto…

Ahora cada vez que me hablan del concierto de Ozzy se me encharcan los ojos y algo se revuelve muy dentro de mí… no se si quiero ir…

José Díaz