Y estoy de pie, junto a otras 20.000 personas, frente a un escenario enorme cubierto –en la parte delantera- por una gran bandera inglesa. De repente, una voz profunda y tenebrosa (al mejor estilo de Vincent Price o mí papá) dice: “… Y con ustedes: Madman, El Hijo Favorito de Santanás, El Príncipe de las Tinieblas, El Mago de Ozz… (miles de gritos aturden) … Oooozzzzyyyy Ooooossssbbouurrnneeee”… Y ahí sí es cierto, parece el juicio final, vino “El Coco” a cantarnos y todos vociferamos como poseídos… un rugido brutal, como jamás se había escuchado… en medio de semejante pandemonio se puede ver que aparece una silueta en un costado del escenario… ¡Sí, es él! ¡Es Ozzy!...
Increíblemente los alaridos no cesan a pesar de que Ozzy (la personificación del espíritu juvenil y rockero) viene empujando y apoyándose –al mismo tiempo- en su caminador… Se acaba de romper el Record Mundial Guinness de multitudes gritando: llevamos 20 minutos haciéndolo y Ozzy aun no llega al micrófono… que noche tan maravillosa.
Algunos hacemos una pausa en el proceso de quedarnos sin voz, tomamos agua, comemos algo ligero (una mojarra frita, por ejemplo), nos tomamos un cafecito y regresamos a gritar… Madman, por fin llega al centro del escenario (después de una hora) deja su caminador a un lado –un roadie se lo recibe realmente-, toma el micrófono entre sus manos y se escucha:
- ¡Helloooooooooo!… mmm… mmm… Sharon ¿Where are we?
- Bogóta, Colombia… my dear –Contesta Sharon por el sistema de audio
- ¿What? Ok… ¡Hellooooooooooo!... mmm… ¡Bogóta!… ¡British Columbia Rules!
- Nooo, nooo… Colombia is not British Columbia -Repone Sharon
- ¿What? ¿Nooo?... Ok… ¡Hellooooooooooooo!... ¡Bogótaaaaaa, British Columbia doesn’t Rules!
- …
Todos gritamos una vez más.
- ¿How are you tonight? -Nos pregunta...
El rugido vuelve con mayor ímpetu…
- I Cannot Hear Youuuuuu! –Resopla Ozzy
Todos los asistentes sonamos como un trueno, como si el mismo Thor estuviera golpeando con su martillo la tierra…
- I Cannot Hear Youuuuuu! –Nos reta, nos conmina al caos, a la destrucción…
Samuel Moreno (que esta durmiendo en su finquita en Miami) alcanza a escucharnos, se levanta corriendo, despierta a su mamá y a su hermano y salen corriendo antes de que llegue la turba que, creen, los quiere linchar…
Ozzy hace una pausa, nos mira con furia, sus ojos brillan con el fuego infernal y nos dice:
- Seriously, I cannot hear you ... ¡I left my hearing aid in the backstage!
No se que era: culpa, pena, remordimiento, decepción o indigestión por la mojarra, pero me sentía mal; no había fuego infernal en sus ojos… ¡son cataratas!.
Parece ser que ya se cumplía el plazo, la hora límite para que se terminara el show… ¡Y Ozzy no había cantado ni la primera!... empiezo a llorar y, de repente, despierto; todo fue un sueño, no era cierto…
Ahora cada vez que me hablan del concierto de Ozzy se me encharcan los ojos y algo se revuelve muy dentro de mí… no se si quiero ir…
José Díaz
Jajajaja... me hiciste reír... leyéndote me río más.
ResponderEliminarMuy fino!!! jajajaja... me encanta tu humor :D
ResponderEliminarMe encanta el "Bogotá, British Columbia doesn't rules"
ResponderEliminarjaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
jajaja muy charro... pero no me lo perdería por nada del mundo, asi sea para verlo con cataratas... jajaja
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